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Cuando cerramos o abrimos los ojos en una habitación oscura, a veces vemos diferentes patrones, remolinos o incluso destellos. Algunos efectos visuales pueden estar causados por enfermedades, pero en la mayoría de los casos las personas experimentan alucinaciones visuales inofensivas cuando tienen los ojos cerrados.
Como explica Katrina Schmid, de la Universidad Tecnológica de Queensland, nuestros ojos no dejan de funcionar en la oscuridad, sino que crean débiles señales internas que imitan la luz. Los remolinos y ondas que vemos surgen de cambios en la actividad de las células de la parte posterior del ojo.
