Ningún empresario de éxito lo ha conseguido todo solo. Concéntrate en las áreas principales y delega las tareas más pequeñas en tus colegas. No dude en pedir ayuda. Así ahorrarás energía y aumentarás la eficacia laboral.
Si ya has decidido cuáles son las tareas importantes, empieza a hacerlas antes, aunque ahora no tengas plazo. Así llegarás antes al meollo de la cuestión y reunirás más información. Además, tendrás la oportunidad de discutir los temas de trabajo con tus compañeros para llegar a una solución más original. Incluso el mero hecho de crear un documento en tu escritorio pondrá en marcha el proceso y te aportará la sensación de satisfacción de estar avanzando poco a poco. Cuanto más brillante sea el comienzo, más probabilidades tendrás de seguir adelante.