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¿Está bien correr todos los días?

Fatiga excesiva. Te sientes aletargado y agotado, no sólo en los entrenamientos sino también en la vida cotidiana. Esta sensación puede perseguirte desde la misma mañana, por mucho que hayas dormido.
Deterioro del estado de ánimo. Te vuelves irritable y experimentas frecuentes cambios de humor.
Dificultad de concentración. Tiene dificultades para concentrarse en las tareas.
Problemas de sueño. Dificultad para conciliar el sueño, insomnio.

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